Gobiernos centralistas y la canstitucons de 1836
Las reformas liberales promovidas por Gómez Farías en 1833 eran tan radicales que su gobierno tuvo que enfrentar a muchos enemigos, principalmente a la iglesia, además, suscitó críticas incluso dentro de los liberales controlados. Las reformas contaban con el apoyo de la mayoría del congreso y parecían sólidas hasta que Santa Anna regreso con el objetivo de complacer a la iglesia, a las clases privilegiadas y a los miembros del partido conservador. Se suspendieron las sesiones del congreso con el respaldo de una serie de levantamientos armados. La revuelta se extiende hasta los estados de Oaxaca, Puebla y Veracruz. En mayo de 1834 se promulgó el plan de cuernavaca donde se señalaba el daño de las reformas.
Zacatecas se pronunció en contra argumentando la violación de su soberanía y la constitución de 1834, pero Santa Anna reprimió a la opocoposi dirigiendo personalmente al ejercito para atacar este estado.
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